Refugio NucleBar
Un rescate en forma de abrazo por la espalda
miércoles, 4 de octubre de 2017
TERRORISMO AL ESTADO
Noto como intentas
apaciguar a mi bestia
acariciándola
a una distancia prudente
muy fuerte,
Pa que lo sienta.
Me avergüenza y me divierte.
Adivino en tu cara
incómodos intentos
por comprenderme.
Juro que soy INCAPAZ de rechazar
la rabia que mueve mi cuerpo.
Me seduce fantasear con la tensión,
el caos, los gritos, el miedo.
La abundancia y el despotismo reducidos a ceniza
Como si hubiera sido comunero,
anarquista en el 36
o estudiante de derecho
rodeado de trajes grises.
Juro que esto me pertenece.
Y en algún universo compartido
con todas mis vidas pasadas
es lícito devolver al estado
toda la terapia electroshock
que sufrí encerrado
durante 20 años
en una cárcel.
Pero entonces vuelvo a notar
como intentas
apaciguar a mi bestia
acariciándola
abrazándola
muy fuerte,
muy fuerte
Pa que lo sienta,
Y cada vez que me aprietas
Y espiro,
Soy un bol de plástico
Donde la furia se desborda
abandonándome
en forma de gelatina.
Porque contigo no me interesan
las relaciones abusivas de poder,
igual que al poder
no le interesan nuestros cerebros
explosivamente semilla
de lo diferente.
Contigo,
Todo se resume
a reírnos
de la subordinación
y de la censura.
Del bloqueo.
Pactamos la paz y la confusión como estrategia.
Transformamos los gritos de odio
en sólidas razones
para comernos
de forma muy bestia
Contigo,
el sexo asamblea,
diez consultas
independentistas al día
y sí,
tus corridas me ponen más
que el portavoz
de izquierda unida.
Contigo,
viajo al 75 y nombro decana
en arqueología de cunetas
a toda Alianza Popular.
Que les duela,
que les duela la espalda
que tanto escavar.
Dejo limpito el congreso
y lo siento,
pero en esta transición
no habrá rey y si gasolina.
JODER, JURO QUE INTENTO CONCENTRARME.
UNIR CONCEPTOS Y UN EFECTO MARIPOSA
CAPITAL DE BOLIVIA,
LA PAZ.
PIENSO EN LAS ANTÍPODAS,
GUERRA EN FILIPINAS
DE VERDAD QUE INTENTO CONCENTRARME.
En qué significará la calma, la tranquilidad,
el amor, el pacifismo.
Y a modo de mantra me repito
donde todo merece la pena,
contigo,
prometo
cambiar el mundo
ser libre,
desmontar al estado
casi casi
sin violencia
ni terrorismo.
miércoles, 25 de enero de 2017
TODAS ESTAS LETRAS SON BILIS
Solo
palabras nunca articuladas
en lenguas
mucho más antiguas
a cualquier civilización.
Solo
conceptos densos
expresados
con partes recónditas
y blandas del cuerpo.
Solo un
grito que nazca
desde los
bronquios más ásperos.
Solo la
sonoridad fea y temperamental
será mínimamente
capaz
de reflejar
en el vómito que nubla mi mente
estas puñaladas
ajenas
que acuno
como paridas.
Este dolor
de músculos tensos
y tenedor-uña
rayando con fuerza estridente
las
superficies traumáticas de mis dientes.
Todas estas
letras son bilis.
Bilis y
lágrimas encapuchadas
de carnaval
y algodón de azúcar
que no hacen más que provocar
a mis moscas negras.
Estoy sola
ante esta brutal sed de sangre.
Necesito
abandonar el pánico y la claustrofobia
de sentir
cómo me mezclo a conciencia
entre piezas recién
amputadas
que todavía
bailan calientes
en un campo lleno de minas.
[…]
Entonces
respiro.
Porque este
dolor es una plaga.
Y yo me dejo
ser el cólera,
Y yo me dejo
ser la rabia.
[…]
Entonces
respiro.
Me conformo con desplomarme en un sofá
y proteger con
celo de loba enjaulada
a quien sé de sobra
que no lo
necesita.
Proyectando aullidos tibios,
luz
invisible que alegre.
Pensando que
el calendario
me ofrece toda una vida
para
imaginar en mis manos
su mandíbula
rota.
Para seguir
fantaseando,
retorcidamente,
con su
muerte.
¿Que por qué siento
este traje
tan opresor
y pegajoso
de violencia
como mio?
Porque aguantaré
las raíces
de nuestra guerra social
aunque un cementerio
de destrozadas matrices
decore mi casa.
Reviviremos.
este traje
tan opresor
y pegajoso
de violencia
como mio?
Porque aguantaré
las raíces
de nuestra guerra social
aunque un cementerio
de destrozadas matrices
decore mi casa.
Reviviremos.
-H-
lunes, 28 de diciembre de 2015
Año cero
“El ave fénix”,eligió alguien. “Serpiente”,recordé.
Me divirtió la minúscula sonrisa
que se formó en algún núcleo milenario y salvajecasireptiliano de mi cabeza. ¿Cómo
se me había colado un puto ave fénix en esa lista? Me reí aunque mi cara escuchase seria.
¿Acaso importaba? Unicornio, sirena o marioneta.
Si para el último eslabón de una civilización de
cadenas la magia es absolutamente negra. La fe ciega y borracha en la belleza
de otros reinos. De otras plantas. De otros animales. Agarrarnos a ellos como
si flotasen a lo largo de todas las mareas. Rezarles en silencio, contarles nuestros
miedos. Porque he sentido árboles abrazándome y he abandonado corriendo los
bares mirando menos al suelo que al cielo.
Para huir de ella pensaba en la nada. La absoluta y
rotunda nada. Paredes blancas llenas de nada. Gotelé nadeado de nada. Dormir
entre salas de espera de psiquiátricos tan tranquila de nada. Pesadillas de
todo. Dentro del acuario de lava, la lampára.
Trabajar
Subtitulando
Interrogatorios
para sordomudos
y solo emitir un gran pitido.
Fue la primera vez que me
desperté gritando en sus sueños. Boqueé y en vez de agua solo pude tragarme los
anzuelos. En cada deglución un disparo:
Sentir como me licuaban el pecho.
Un agujero en mis costillas,
zumo de frutas.
Rojas.
Sangre antioxidante.
Yo hecha compost en el suelo.
Coserme entera. La boca.
Aprender definiciones:
IMPOSIBLE
Recordar otras:
DIGNIDAD
Enmarcar las palabras como si fuera la esquela de mis
padres
Negociar con los futuros.
Pensar en un suicidio discreto.
Alguien eligió un ave fénix.
“Bicho bola yo si escucho su nombre” asumí.
Pero no ocurrió nada
La nada.
O la rubia.
Cuando el tambor arrítmico de una
ansiedad cargada de frustraciones suena pienso en la rubia y me calma. Su paso
dulce y rápido. Su risa anestésica en
mis pulmones. El ruido de un piercing chocando
en mis dientes, buscarnos las bocas mientras nos separaba la gente. Como si
fuera un monstruo sensible y su música de after me acunara: Hasta que el coma la
deshizo fuimos espectáculo x del fino, agua a presión y millones de litros de
vino. Único dolor de agujetas. La rubia y su anonimato. Como fumar:
La calma y el silencio y la noche.
Entonces me acuerdo que alguien
eligió un ave fénix aunque fuera imposible. Y mirando la pared blanca no pienso
en nada, pero murmuro muy bajito: Qué zorra.
-H-
miércoles, 4 de noviembre de 2015
Tabicando grietas.
Hace un tiempo, Álvaro me regaló una libreta que todavía uso. En la tapa de atrás, en la esquina inferior izquierda, él había pegado con celo una nota que decía: "Es así que cada verso supone una f r a g m e n t a c i ó n de mi. A veces soy poesía".
No hay más que decir porque ni hay versos
ni hay herida,
ni hay poesía.
No hay más que decir porque ni hay versos
ni hay herida,
ni hay poesía.
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